[ Pobierz całość w formacie PDF ]
haba incluso cartas criticando abiertamente al gobierno. Y haba otra carta firmada por un
obispo de su Iglesia infiel, criticando al pueblo por no acudir a los servicios religiosos. No
s cul de los dos tipos de cartas me desconcertó ms; ambas parecan incitar una
situación de abierta anarqua.
El Maestro Peter me informó que el tribunal calificador psicológico me haba rechazado
para las tareas de asesinato. Me sent a la vez aliviado e indignado. Qu haban
encontrado de malo en m para que no me confiaran ese trabajo? Pareca algo as como
una mancha en mi carcter... por aquel entonces.
- Tómatelo con calma - me advirtió van Eyck framente -. Han hecho un examen
somero basado en el perfil de tu personalidad, y han llegado a la conclusión de que habra
muchas posibilidades de que te atraparan en tu primera misión. No queremos
desperdiciar hombres de este modo.
Tranquilo, muchacho. Voy a enviarte al Cuartel General para que all te asignen una
misión.
- El Cuartel General? Dónde est eso?
- Lo sabrs cuando llegues all. Presntate al departamento metamórfico.
El doctor Mueller era el transformarrostros de la hermandad; le pregunt qu haba
pensado para m.
- Cómo voy a saberlo hasta descubrir quin eres? - Me midió y fotografió, registró mi
voz, analizó mi modo de andar, y preparó una tarjeta perforada con mis caractersticas
fsicas -. Ahora encontraremos a tu hermano gemelo. - Observó cómo el clasificador de
tarjetas revisaba rpidamente varios miles de ellas, y yo estaba empezando a pensar ya
que era un individuo nico, no lo suficientemente parecido a nadie como para permitirme
un disfraz plausible, cuando dos tarjetas cayeron en el cesto casi simultneamente. Antes
de que la mquina se detuviera definitivamente haba cinco tarjetas en el cesto.
- Un buen surtido - sonrió el doctor Mueller, mientras las revisaba -. Un sinttico, dos
vivos, un muerto, y una mujer. No utilizaremos a la mujer para este trabajo, pero la
tendremos en cuenta; puede sernos muy til algn da saber que hay una ciudadana
femenina a la que puedes suplantar con xito.
- Qu es un sinttico? - pregunt.
- En? Oh, es una personalidad compuesta, construida muy cuidadosamente a base de
datos y antecedentes imaginarios. Un asunto arriesgado... implica manipular en los
archivos nacionales. No me gusta utilizar a un sinttico, porque realmente no hay ninguna
forma de llenar completamente el pasado de un hombre que no existe. Es mucho ms
preferible actuar sobre el pasado real de una persona real.
- Entonces, por qu usan a los sintticos?
- A veces debemos hacerlo. Cuando tenemos que trasladar apresuradamente a un
refugiado, por ejemplo, y no existe ninguna persona real con la que pueda encajar. Por
eso tratamos de tener siempre un buen surtido de sintticos. Ahora djame ver - aadió,
revolviendo las tarjetas -, podemos elegir a dos de...
- Un segundo, doctor - interrump -. Por qu guardan en el archivo a los muertos?
- Oh, no estn legalmente muertos. Cuando uno de los hermanos muere y es posible
ocultar el hecho, mantenemos su personalidad pblica para un futuro uso posible. Ahora
veamos - continuó -, sabes cantar?
- No muy bien.
- Entonces hay que descartar a ste. Es un bartono de concierto. Puedo hacer un
montón de cambios en ti, pero no puedo convertirte en un cantante profesional. Sera
demasiado. Qu te parecera ser Adam Reeves, viajante comercial de productos
textiles? - mostró una tarjeta.
- Cree que me desenvolver bien?
- Seguro... cuando yo haya acabado de trabajar contigo.
Quince das ms tarde ni mi propia madre me hubiera reconocido. Ni creo que la propia
madre de Reeves hubiera sabido diferenciarme de su hijo. A la segunda semana poda
hacerle la competencia a Reeves en su propio trabajo. Empezó a caerme bien mientras lo
estaba estudiando. Era un hombre tranquilo y pacfico, con una disposición al
retraimiento, que siempre me haca pensar en l como en alguien algo ms pequeo que
yo, aunque ambos ramos, por supuesto, de la misma altura, peso y estructura ósea. Nos
parecamos, en rostro y apariencia, tan sólo superficialmente.
Es decir, al principio. Una simple operación hizo que mis orejas se separaran del
crneo un poco ms de lo habitual; al mismo tiempo retocaron mis lóbulos. La nariz de
Reeves era ligeramente aquilina; un poco de cera bajo la piel a la altura del puente hizo
crecer un poco la ma. Fue necesario coronar algunos de mis dientes para identificarlos
con sus muelas postizas; sa fue la nica parte que realmente me desagradó. El tono de
mi piel tuvo que ser descolorido ligeramente; el trabajo de Reeves no le permita tomar
demasiado el sol.
Pero la parte ms difcil de la transformación fsica fueron las huellas dactilares
artificiales. Un plstico opaco, flexible y de color carne fue implantado en las yemas de
mis dedos, y luego sellado con moldes tomados de las huellas dactilares de Reeves. Fue
un trabajo de artesano; cada dedo tuvo que ser sometido a siete pruebas antes de que el
doctor Mueller diera su conformidad.
Aquello fue sólo el comienzo; luego tuve que aprender a actuar como Reeves... su
[ Pobierz całość w formacie PDF ]